El proyecto del Nuevo Zoo Marino de Barcelona se concibió con la idea de acercar a la ciudadanía a los ecosistemas marinos y biomas costeros, sobre la base de un espacio didáctico en el que se ordenan las diferentes instalaciones zoológicas. El proyecto se situaba sobre la nueva plataforma en el frente litoral del Besòs. La propuesta concentra las edificaciones principales en la franja superior nordeste, a lo largo de los 350 m de fachada sobre el lateral de la ronda Litoral, y en menor medida sobre el extremo Noreste del solar en la zona colindante con el colector de Prim. Esta disposición sobre la avenida del Litoral ofrecía también una optimización de costos y recursos, ya que concentra los grandes tanques y edificios en tierra firme.

La ordenación general se concibió en un espacio coherente en el cual se disponían las instalaciones zoológicas vinculadas a los océanos y a los biomas costeros. En el Zoo Marino el agua es un elemento clave, y nos sirve de frontera entre dos sistemas bastante complejos como son los ecosistemas terrestres y marinos.

La representación de diversos tipos de espacios costeros hace de hilo conductor de los biomas, en los cuales se produce la interfase tierra-mar, como zonas húmedas mediterráneas, la reproducción de una zona de manglar o ecosistemas costeros de dunas.