Collserola. ¿Qué parque queremos para el futuro?

Barcelona reúne una serie de singularidades que hacen de Collserola un espacio excepcional, con unas relaciones complejas con la ciudad: la ciudad es responsable de un alto nivel de presión hacia el parque (con una alta frecuentación de visitantes, y con ocupación de usos y presión urbanística) del mismo modo que se beneficia de sus servicios y es un referente de gran valor. Barcelona Regional ha hecho un análisis de la vertiente barcelonesa de Collserola para definir las estrategias que mejoren su relación con el parque y que adapten en su territorio el modelo de parque que quiere en un futuro.

La declaración de Collserola como Parque Natural en 2010 supone la necesidad de actualizar el Plan Especial de Ordenación y de Protección del Medio Natural del Parque de Collserola (PEPCo), aprobado en 1987. Por eso, el Área Metropolitana de Barcelona redacta el Plan Especial Protección del Medio Natural de Collserola (PEPNat), con el criterio de responder a un modelo futuro de parque, consensuado entre los 11 municipios.

En este contexto, y por encargo del Ayuntamiento de Barcelona, Barcelona Regional ha elaborado un documento que define el posicionamiento de Barcelona ante el nuevo escenario de planificación. El modelo propuesto se asienta sobre tres pilares: proteger los valores de este espacio tan singular, valioso y tensionado; convertirlo en un parque para todo el mundo, es decir, hacer de Collserola un espacio que acoja las necesidades de naturaleza de toda la ciudadanía, que tienen diferentes motivaciones para visitarlo, sin potenciar todavía más la masificación; y, por último, dotar Collserola con más recursos para desarrollar los objetivos estratégicos, hacer frente a la presión antrópica y los riesgos ambientales, y resolver la complejidad de su gestión, la cual se ha ido haciendo cada vez más aguda.

Cliente: Ayuntamiento de Barcelona
Periodo: 2016-2017
Autor: Barcelona Regional
Ámbito: 8.295 ha
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