El Plan Especial de Infraestructuras del 22@ se redacta entre el 1998 y el 2000 con el objetivo de preparar el ámbito por el cambio de modelo productivo y poder así desplegar una nueva y extensa área tecnológica y productiva sobre la antigua zona industrial. En este sentido, el plano responde a las nuevas demandas con relación a sistemas TIC, diseño, producción editorial y cultural y el mundo audiovisual y desarrolla la creación de un nuevo sistema de servicios infraestructurales que se despliega con criterios de sostenibilidad, maximizando la eficiencia futura y minimizando la contaminación y el consumo energético.

El Plan especial de infraestructuras del Poblenou incorpora sistemas innovadores de energía eléctrica con un reforzamiento del mallado, de telecomunicaciones con una nueva red de fibra de propiedad municipal, y de distribución de frío y calor producidos de manera centralizada aprovechando el calor residual de la incineradora del Besòs, y con el favorecimiento de un uso más eficiente de la vía pública y del subsuelo. El Plan defendía la lógica de cada sistema y la implantación integrada de todas estas redes, a la vez que se asumía que se tenía que desplegar en diferentes fases, al ritmo de la transformación de los varios sectores. Con una inversión prevista de unos 180 millones de euros, financiados mediante cuotas asociadas a las transformaciones de los terrenos, las compañías de servicios y aportaciones municipales, el Plan incorpora también una innovadora normativa para facilitar el despliegue.