El servicio ferroviario de cercanías lo componen las redes de los dos operadores, la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (Renfe) y los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). Ambas redes, además de un ancho de vía diferente, tienen características diferentes en cuanto a distancias medias entre estaciones y velocidades comerciales. No obstante, la diferencia principal entre las dos redes radica en su tipología: líneas que cruzan toda la ciudad de Barcelona («pasantes») en la red de Renfe y líneas con estaciones terminales en las plazas de España y Cataluña, en el caso de los FGC.

Tras el impulso de los años noventa y la integración tarifaria del 2000 se habían producido unos importantes aumentos de la demanda tanto en Renfe como en los FGC. En aquel momento se debían afrontar los nuevos retos de futuro, con unos incrementos previstos por encima del 6 % anual para los 15 años siguientes, y dar también un enfoque integrado de una red en que la integración tarifaria había permitido un tránsito transparente entre operadores. El tren, con un 25 % aproximadamente de la cuota de desplazamientos en transporte público en los accesos a Barcelona, se configura como la espina dorsal del sistema de transporte público de la Región Metropolitana de Barcelona (RMB). A medida que una persona se aleja de la aglomeración central, se pone de manifiesto la disminución del uso del transporte público en general, y del tren en particular, que es nulo en las relaciones perimetrales, dónde la oferta de servicio ferroviario es inexistente.

Con estos antecedentes, y ante el Plan de Cercanías que estaba redactando el Ministerio de Fomento, nació una propuesta elaborada por Barcelona Regional y formulada conjuntamente por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, con el objetivo final de duplicar el número de viajeros. Se propusieron un conjunto de actuaciones sobre el sistema, para mejorar la competitividad y establecer unos parámetros de servicio coherente con su función como transporte metropolitano (frecuencias H/P, regularidad del servicio, mejoras de la duración de los viajes, potenciar los intercambios y accesibilidad a las estaciones).

El Plan proponía: (1) aumento de la capacidad del sistema (intervenciones sobre la oferta); (2) incremento de la demanda potencial (intervenciones sobre la demanda); (3) mejoras relativas al tiempo de viaje (intervenciones sobre la calidad); (4) nueva estructura del sistema ferroviario (intervenciones sobre la eficiencia del sistema); (5) integración a la ciudad y su espacio urbano; (6) planificación y gestión integradas; y (7) presupuesto y financiación.