El litoral de la ciudad de Barcelona está sujeto a una fuerte presión antrópica por ser el destino final de todos los flujos que drenan la ciudad y las cuencas hidrográficas que aquí desembocan. Para avanzar en la recuperación ambiental de este escenario, en las últimas décadas se han hecho grandes inversiones públicas y privadas en saneamiento de aguas residuales y limpieza que han mejorado la calidad ambiental del litoral y de sus playas.

Dentro de este contexto, Barcelona Regional llevar a cabo los trabajos de seguimiento del estado ambiental y de la evolución funcional de las playas de Barcelona (San Sebastián, San Miquel, Somorrostro, Nueva Icaria, Bogatell, Mar Bella, Nueva Mar Bella y Llevant) para poder evaluar el comportamiento de las obras de estabilización, y el seguimiento de la correspondiente alimentación con arenas, ejecutadas en los últimos años raíz de las obras de consolidación de las playas del municipio.